La sentencia beneficia a Roberto Pizzo, del Alvarado de Mar del Plata, quien debió ser intervenido quirúrgicamente y afrontar una larga recuperación tras una patada de Camoranesi en un partido contra el Aldosivi el 14 de agosto de 1994.
"Si no es posible describir el acto de Camoranesi como deliberadamente intencional, éste sin embargo denota una torpeza notoria, un exceso en la práctica del deporte, anormal y evitable", se estableció en la sentencia de un tribunal civil de Mar del Plata. Mas informacion
